Con la reforma del aborto quieren psiquiatrizar un problema que no es mental

Con la reforma del aborto quieren psiquiatrizar un problema que no es mental

La experta asegura que no hay “ninguna razón que pueda ligar la patología mental con el aborto”, tal y como se desprende del anteproyecto de ley.

Margarita Sáenz vocal de la asociación española de neurosiquiatría

DONOSTIA – Persiste el rechazo a la reforma del aborto. La plataforma Decidir Nos Hace Libres acaba de presentar en el Congreso de los Diputados casi 217.000 firmas contra el anteproyecto de ley, en un contexto de creciente oposición. “Hay que dejar bien claro que la mujer que aborta no es ninguna enferma mental”, asegura Margarita Sáenz Herrero, vocal de OME-AEN, Asociación Española de Neurosiquiatría en la zona norte.

¿El anteproyecto de la ley del aborto les asigna un papel que no les corresponde?

-Sin duda.

¿Por qué?

-Porque nos están pidiendo que psiquiatricemos un problema que no es mental, sino que más bien guarda relación con el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

¿Les otorga un poder que rechazaban?

-No solo eso, sino que además nadie nos ha preguntado sobre esta cuestión. Tanto la Asociación Española de Psiquiatría como la Asociación Española de Neuropsiquiatría no han sido consultadas. Es indignante que, según el anteproyecto, para poder abortar haya que acreditar en un informe firmado por dos psiquiatras el “grave peligro” para la salud psíquica de la mujer. Es indignante porque, siendo así, nadie ha preguntado a los psiquiatras qué papel vamos a jugar en esta historia. Tal y como están las cosas, resulta increíble que no se pueda practicar una interrupción voluntaria de embarazo (IVE) en el caso de una malformación y, en cambio, sí den el visto bueno cuando dos psiquiatras lo avalan. Es decir, se va a psiquiatrizar muchísimo la IVE.

Hay un veredicto que pasa por sus manos, del que ustedes no quieren saber nada…

-Por supuesto. El problema es que estamos retrocediendo muy atrás en el tiempo. Desaparece por completo el aborto por voluntad propia. Las mujeres ya no podemos decidir sobre nuestro cuerpo. ¿Dónde empieza y acaba la vida? En el caso de una violación, por ejemplo, sí hay vida, y se permite abortar. Pero subyacen cuestiones que tienen que ver con la equidad de género. Parece ser que si la mujer ha sido “mancillada o violada” sí se justifica el aborto, pero si estamos hablando de vida, habría que hablar de ella en todos los supuestos, como puede ser el de la malformación.

¿Las mujeres para poder abortar tienen que ser definidas como enfermas mentales?

-Exacto. Es lo que va a pasar con este proyecto de ley. Van a tener que ser psiquiatrizadas para poder abortar. O pasará lo que ocurría antes, que muchas mujeres acudirán a otros países a interrumpir el embarazo, y quienes no tienen medios económicos tendrán que hacerlo clandestinamente. Hay que dejar bien claro que la mujer que aborta no es ninguna enferma mental. No hay ninguna razón que pueda ligar la enfermedad mental al aborto. Se trata de una decisión libre de la mujer.

¿Un informe que aluda a esa mala salud mental de la mujer no podría condicionarla en un futuro, por ejemplo, a la hora de defender la custodia de sus hijos?

-Claro, puede tener una importante repercusión en un futuro. Se actúa como un inquisidor contra la propia mujer. Si la psiquiatrizamos, es lo que va a ocurrir, a no ser que los profesionales nos neguemos a este tipo de actuaciones, porque estamos hablando de un derecho de la salud, y no de una enfermedad mental.

¿Siente que exista una instrumentalización de los psiquiatras que pueda encubrir cierta ideología?

-Sin duda. Existe una instrumentalización en la que, insisto, nadie nos ha pedido ni voz ni voto. Cuando uno presenta un proyecto de ley, este tiene que venir avalado por las sociedades científicas. Se han pedido informes a una treintena de entidades, pero a nosotros nada. No ha habido contactos, ni ningún tipo de comunicación ni diálogo.

¿Han planteado movilizarse?

-Hemos realizado escritos críticos, pero no ha habido movilizaciones. He llegado a pensar que se trata de una estrategia política para ir introduciendo modificaciones a posteriori y, en la medida que se incluyan, se de la sensación de cierta flexibilidad. Desde luego que dentro de las filas del PP tiene que haber mucha gente que no está de acuerdo con este proyecto.

¿Aboga porque continúe vigente la actual ley de plazos?

-Estaba de acuerdo con ella. Es una ley que incluía el aborto como un derecho más dentro de la salud. Hasta la semana 14 de gestación no había que justificar nada.

Los datos, además, reflejan que no ha habido precisamente un incremento de abortos estos años…

-Así es. Si con la ley en vigor se hubiera visto un incremento sustancial, se podría plantear de otro modo, pero no es el caso…

¿Se plantean la objeción?

-Es una opción. Todavía no nos hemos posicionado, pero igual que hay médicos que se acogen a esa objeción para no realizar IVE por sus creencias, también se podría hacer en sentido contrario. ¿Por qué vamos a psiquiatrizar a una mujer? ¿Porque quiera abortar?

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1 comment so far

YessicaPublicat al10:01 pm - gen. 10, 2021

Hola a todos, por cierto os dejo la referencia a la ley de subrogación en Ucrania, traducida al español: https://maternidad-subrogada-centro.es/maternidad-subrogada-law.pdf

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